Bienvenidos al Taller IV 2008

...¿Quienes Somos?...¿Que Hacemos?...¿Cuales Son Nuestros Proyectos?..¿Como Trabajamos?..

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domingo, 15 de junio de 2008

Un Lenguaje Universal



A propósito del nuevo desafío que se nos viene, con Diego Pizarro, estamos trabajando en una propuesta sobre nuestra visión del concepto de Happy hour dentro de la universidad, la cual consiste en:

“Generar un conjunto de CIRCUNSTANCIAS, donde se vivan EXPERIENCIAS SENSORIALES que provoquen EMOCIONES agradables, a través de un RECORRIDO.”

Después de la complicada tarea de definir nuestros objetivos, comenzamos a crear, y a si fue como poco a poco afloraron las ideas. Aquí es donde quiero detenerme, en una de nuestras principales ideas que dan vida a nuestro proyecto, del cual les hablaré en más detalle conforme avancemos en el, esta idea tiene que ver con el las emociones y sentimientos que nos otorgan los colores, los que serán proyectados en nuestro recorrido con ayuda del sol.

Colores: Un lenguaje Universal.

Vivimos rodeados de colores y todos los días, casi sin darnos cuenta, interactuamos con otras personas a través de ellos. Aquí va una segunda mirada a los rojos, amarillos, violetas, naranjas, azules, verdes, y los infaltables blancos y negros que recubren nuestra cotidianidad.

Estamos tan acostumbrados a percibir colores en cada cosa que tocamos o vemos que olvidamos la importancia que éstos tiene en nuestra vida. Nos maravillamos a diario cuando encontramos un elemento de la naturaleza que llama la atención por su intensidad o un objeto en la ciudad que destaca en el contexto gris de la urbe. Pero no sólo iluminan nuestra cotidianidad, sino que también comunican. Los colores entregan información que podemos comprender sin tener conocimiento acabado de los códigos lingüísticos culturales de un país extraño o de una persona desconocida.

Los colores son una forma de comunicación no verbal que actúa de forma inmediata, y pese a que éstos están marcados por convenciones culturales e históricas, igualmente existen coincidencias en cuanto a lo que ellos transmiten. Aunque en occidente las novias acostumbren a vestirse de blanco y en china lo hacen de rojo, aunque nosotros vivamos el luto en negro y otras culturas lo experimenten en violeta o blanco, nadie percibirá el color rojo como depresivo o triste, o el azul relacionado con el calor.

Esto se evidencia muy claramente en la señal ética de tránsito, pues no hace falta conocer el idioma para comprender las indicaciones de las rutas y las calles. Así, el rojo es visto como señal de alerta, peligro o detención. Es un color utilizado por convenciones para indicar que debemos alarmarnos frente a algo, pero que en la naturaleza también lo encontramos, porque los hongos más venenosos son justamente rojos.

Además, nosotros, consciente o inconcientemente estamos enviando mensajes con las elecciones de los colores que hacemos diariamente. Por ejemplo, quien suele vestirse de tonos marrones, grises o beige, probablemente quiera pasar inadvertido. Quien elige para decorar su casa de negro y el blanco está queriendo decir “yo soy moderno” “Yo soy sofisticado”.

Paz Cox, profesora del departamento de Estudios del Color de la Escuela de Diseño de la Pontificia Universidad Católica, es especialista en el tema y cometa que los colores presentan varios problemas a la hora e trabajar con ellos. El primer problema, señala, es que “el color varía porque está sometido a la luz, porque es luz. Es decir yo no puedo hablar de un color sin definir un contexto, porque un mismo color en la mañana es diferente en la tarde, es distinto en el hemisferio sur que en el hemisferio norte, en el invierno o en el verano. Si hay luz artificial o luz natural también es diferente”.

Además, otro problema es que cuesta hablar de él porque las palabras para designar colores son pocas o no son precisas, pues remiten a elementos del mundo o la naturaleza. Así nos encontramos con definiciones de colores tan variadas como verde petróleo, azul marino, amarillo pato o negro pizarra; este último un color que probablemente perderá sentido pronto, cuando ya no se usen más las pizarras negras para tiza. Por ello, comenta Paz Cox, “ha tenido que buscarse maneras más técnicas de hablar de él, y de ahí surgen los sistemas o lenguajes especiales -por ejemplo, Pantone-, que ayudan a transmitir códigos de colores que puedan ser interpretados en todas partes”, porque nadie puede estar seguro de que las otras personas perciben los colores tal como yo lo hago.

Y todo esto sumamos la variación del color de acuerdo a al superficie que tiñe, pues será diferente si tiene brillo, o es opaco, mate o se presenta sobre un soporte redondeado, plano o con textura. Y para colmo, los seres humanos no somos capaces de memorizar con exactitud los colores, por lo que necesitamos realizar comparaciones visuales con nuestras concretas para determinar de qué color se trata. Entonces, surge la necesidad de considerar siempre al color en un contexto porque, tal como señala la especialista “el color no existe por si solo sino que está relacionado siempre con algo, con un objeto, una textura, una forma, una situación. No existe la ‘rojidad’ ni la ‘verdosidad’ “.

Así, en el mercado de productos y servicios encontramos un uso de los colores muy ligado a la cultura del lugar, alo que se pretende vender y al público al que se apela. Por ejemplo, los detergentes privilegian el uso de los colores azules, verdes y blancos, que sugieren la idea de limpieza y frescura. Pero si un detergente quisiera sobresalir en el anaquel, podría realizar una transgresión de ese código y utilizar un color absolutamente distinto, como es el caso del nuevo detergente que utiliza el fucsia. Además, ciertos colores resultan muy adecuados para algunos productos y muy inadecuados para otros. Por ejemplo, el negro, un color que transmite elegancia y sofisticación en la etiqueta de un vino, resulta desfavorable a la hora de promocionar una mayonesa. O ese mismo color puede resulta fascinante en el diseño de una línea moderna de mobiliario para oficina, pero terrorífico en la confección de muebles didácticos para niños.
L

o mismo sucede en la elaboración de una imagen corporativa donde, como indica Paz Cox, “funcionan muy fuertemente la sicología del color, porque cuando una empresa quiere mostrarse desea transmitir ciertos conceptos a sus usuarios o clientes que tiene que ver con cualidades que esta ofertando”. Es decir, si una empresa quiere dar una imagen de tradición y seguridad a sus clientes , es probable que no utilice colores como el amarillo, el naranja o el violeta y se incline por el azul o el verde oscuro. “Así como es de esperara que un local de comida rápida no utilice el azul en el diseño de su imagen, ya que éste no esta directamente relacionado con la comida, y sí haga uso de colores estimulantes del apetito que atraigan gente, como el amarillo y el rojo”, comenta. Además, según la académica, existe una tendencia en el mercado actual a vender un concepto que va acompañado por colores, formas, productos, tipografías, etcétera. Es decir, “lo que te quieren vender es un concepto una línea completa de productos y ya no solo un objeto. Y utilizan el color para atraerte y que compres la idea relacionada a ese color y no el objeto concreto que posee esa tonalidad”.

Por último, encontramos ya desde hace algunos años la tendencia en el público consumidor a buscar un grado de originalidad en los productos que adquiere o a personalizar ellos mismos sus propios objetos. Por esto, numerosas marcas de tecnología han lanzado líneas novedosas de artículos coloridos que usualmente eran producidos en tonos grises y negros. Sony, por ejemplo, ha creado una gama de computadoras de colores atractivos Vaio, así como las cámaras fotográficas, e incluso televisores, haciendo de objetos funcionales aparatos seductores a la vista y que forman parte del estilo propio del consumidor.Otro producto emblemático en el uso del color a la hora de personalizar los objetos es Motorota, que sus celulares de las más variadas tonalidades que apuestan por un público específico que desee marcar una diferencia con el resto de la gente. Y por ultimo Apple, de Macintosh, quienes usaron los colores hace unos años como estrategia de marketing y hoy se definen a través de un blanco brillante que los distingue del resto. Así, los colores no solo embellecen el entrono o lo hacen más atractivo, sino que aportan muchos significados a nuestra vida y hablan por nosotros y para nosotros en cada una de sus manifestaciones.


colores un lenguaje universal : resvista +decoracion sabado 3 de mayo 2008 Nº 262

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